sábado, 25 de febrero de 2012

Armar de nuevo



“Así como volver a empezar, todo termina de repente. Pero no me digas adiós, sólo decime hasta siempre” termina El twist del pibe. Con derrota ante Lamadrid terminó el ciclo de Rodolfo Fito Della Picca como director técnico de Defensores de Belgrano. Ante Armenio, el lunes a las 17 en Maschwitz, comienza una nueva era de Guillermo Duró.

Fueron más de dos años al frente del Dragón, donde llegó a suceder a Salvador Daniele en el banco de suplentes, promediando la temporada 2009/2010. Luego, Fito llevó al rojinegro, allá por junio de 2011, a rozar la gloria y Defe se quedó a tan solo un gol del ascenso al Nacional, en aquella promoción ante Independiente Rivadavia de Mendoza. Para jugar esos dos partidos, en la temporada 2010/2011 Defensores terminó en el tercer puesto, y después se quedó con el octogonal, dejando en el camino a Morón, Villa San Carlos y Nueva Chicago. A pesar de no haber logrado la consagración que ese gran plantel merecía, el cuerpo técnico continuó trabajando en el club, convencido de poder lograr en este campeonato el tan ansiado objetivo de subir de categoría. Algunos jugadores fundamentales de esa gran campaña se fueron (tales los casos de Jacobo Mansilla, Leandro Martínez Montagnoli y Andrés Montenegro), otros tantos se quedaron con sed de revancha (Miguel Porcel, Santiago Sommariva y Pablo Batallini, por nombrar a algunos) y también llegaron nuevos nombres para afrontar la actual temporada 2011/2012, de los cuales la mitad  ya no forman parte del plantel. 

Alternaron buenas y malas a lo largo de la primera rueda, y diciembre encontró a Defe en la mitad de la tabla. El 2012 no comenzó siendo precisamente el año del Dragón y sobre doce puntos posibles, Defensores obtuvo solo uno. Y así las cosas, Della Picca se despidió del Bajo Núñez.

Hasta siempre Fito. Hola, otra vez, Duró.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Vení pibe, que jugás en Primera

Lucas, al término de la pretemporada.

Esta nota forma parte del primer número del año de La Máquina del Bajo y fue escrita por la promoción del juvenil al plantel superior. Contra Sarmiento le tocó debutar, por eso las felicitaciones y la reproducción de la entrevista que brindó, apenas llegado de Santa Teresita.


La pretemporada de Defensores tuvo varias novedades: el primer viaje preparatorio de Gonzalo Ritacco, quien debutó ante River en San Juan y fue titular en la última fecha frente a Temperley;  las incorporaciones de Cristian Bustos y Ezequiel Lazo; y la inclusión en el plantel de primera del juvenil Lucas Colitto, proveniente de la 6ta división.

¿Quién es ese chico de apenas 17 años que se subió al micro rumbo a Santa Teresita y se puso a las órdenes de Fito Della Picca?
Nació en San Martín, el 1ro de junio de 1994 y llegó al Dragón en 8va, luego de quedar libre en River Plate. “Juego de enganche o mediapunta, pero ahora además me están poniendo como volante, donde también me siento cómodo” se presenta Lucas. Y enseguida cuenta qué es lo que le pide el DT: “Cuando juego de punta, que me mueva por los dos lados, que ataque el arco y encare a los laterales; y como volante, que haga el ida y vuelta, además de ser ofensivo”.

Y entre risas, define él mismo su estilo de juego. “Tengo habilidad para encarar y buena definición para meter goles” va al frente Colitto, como lo hizo durante la exigente pretemporada de Defe, que lo devolvió –como ya es un clásico para los debutantes– rapado a Buenos Aires. “Fue muy dura, pero no me costó. Al principio tuve miedo de no llegar a hacer todos los ejercicios, pero realmente me sentí muy bien” confiesa el pibe, que compartió habitación con Arturo Villasanti, Martín Alberich y Luciano Nebot en Santa Teresita y se refirió a su relación con el plantel: “Los más grandes me hablan mucho, y eso me hacer sentir cómodo y tranquilo, para poder entrenar con todo”.

Es que no es poca cosa formar parte del plantel superior a su corta edad, y él lo sabe. “Es una emoción muy grande, uno entrena todos los días para poder llegar a eso” reflexiona Lucas, y concluye: “Son mis primeros pasos, quiero sumar la mayor cantidad de minutos y poder ganarme un puesto entre los once titulares, eso sería muy bueno”.

¿Qué tiene que esperar la gente de Defensores de Lucas Colitto? “Ojalá que muchos goles y buenos rendimientos”, se sonríe el nene.

Por Melisa Ojeda

miércoles, 8 de febrero de 2012

Un dúo que se las trae...

Javier y Mario, luego de un entrenamiento en Defensores.

No son días fáciles para los Defensoristas, que aún no festejaron en este, el año del Dragón. Pero esto recién comienza y material para salir, sobra. “Siempre que hay vida habrá esperanza” ruge Chizzo en Tripa y corazón, y eso es lo que todos los Dragones esperan ver el próximo martes a las 21, cuando Defensores de Belgrano reciba a uno de los punteros del torneo, Sarmiento de Junín.

Mientras, Sentimiento Dragón entrevistó a dos pibes que quieren abrirse paso entre los titulares: los laterales Mario Flores y Javier Lúquez.
Similitudes entre los dos, varias: ambos tienen pasado en River Plate, son de la misma categoría, viven en zona norte y debutaron cuando finalizaba el torneo pasado, que casi culmina con el ascenso al Nacional.

Flores nació el 16 de marzo de 1990 y vive en San Fernando. Comenzó en las infantiles de Platense, pero luego pasó a las inferiores del Millonario, donde llegó a vivir en la pensión, hasta que en 5ta división quedó libre. “En ese momento dejé de jugar al fútbol, me puse a estudiar y trabajé un tiempo. En el colegio conocí a un compañero que jugaba en Defe, y me trajo a probarme y quedé” cuenta Mario, y concluye la historia con su llegada al plantel superior: “Hice dos años de 4ta y el Gato [Salvador] Daniele me subió a Primera un mes y después volví a pelearla en 4ta unos meses más, hasta que llegó Fito [Rodolfo] Della Picca y me volvió a subir. Gracias a Dios hoy sigo en Primera”.

Lúquez cumple años el 3 de junio de 1990 y reside en Boulogne. Arrancó en las infantiles de River Plate allá por 1997 y después emigró a Vélez Sarsfield, donde quedó libre y eso le permitió llegar finalmente al Bajo Núñez. “Cuando me fui de Vélez, me llamó un delegado de Defe, y vine” recuerda Javier, junto a su debut en la Primera del rojo y negro en mayo del 2011: “Fue frente a Villa San Carlos. Perdimos, pero al menos hice un buen papel en ese partido, sé que cumplí”. Y completa, respecto al sueño del debut, con sus sensaciones: “Creo que es un momento hermoso que vive el jugador y que sucede una sola vez, es en lo que uno sueña desde que arranca de chico… Es lo más lindo que hay” define.

El estreno a Flores le llegó dos fechas después, frente a Morón, en el último partido del torneo. “Al principio estuve nervioso, pero me fui soltando y me fue bien. Tuve un buen puntaje en el Olé, creo que tuve un buen partido” comenta entre sonrisas. Y es imposible no hablar de un recuerdo más cercano, que es el gol que le convirtió a Temperley en diciembre pasado, y así lo vivió el defensor: “Fue una sensación única. En el momento que metí el gol no sabía si festejarlo con mis compañeros o dedicárselo a la gente… En ese momento se me pasó por la mente toda mi vida futbolística y me acordé mucho de mi abuelo, que había fallecido hace poco, y por eso el festejo fue para él, con mis dedos apuntando al cielo” relata emocionado. “Fue algo único lo que me pasó ese día, ojalá se repita”, cierra Mario.

Ahora es momento de que cuenten quiénes son sus modelos a seguir en lo futbolístico. Javier Lúquez no duda un instante y pone al ex capitán de la selección argentina, Juan Pablo Sorín, como ídolo indiscutido en su posición. “Un jugador tremendo, no hubo otro como él” afirma el joven defensor, y agrega: “Me gustaba mucho su actitud dentro de la cancha, el ida y vuelta y el manejo de pelota”. Por su parte, Mario Flores nombra a jugadores como Sergio Ramos del Real Madrid y al brasilero Dani Alves de Barcelona, pero nombra a uno como referente absoluto en la categoría: Pablo Bocha Batallini. “Lo miro mucho, me gusta como juega y trato de imitarlo a veces” reconoce Mario, y comenta cómo es su relación con el capitán del Dragón y aprovecha para elogiarlo: “Nos llevamos muy bien, de hecho él me lleva y me trae a casa del club. Es una gran persona y tiene unas condiciones bárbaras para jugar en una categoría superior”.

Va concluyendo esta entrega y los pibes cuentan cuáles son sus mayores expectativas en el Dragón, que son seguir mejorando para ganarse un lugar entre los once titulares y lograr continuidad. “Día a día trabajamos para eso, y para poder lograr el ascenso con todos nuestros compañeros, con los que formamos un plantel de buenas personas” se ilusiona Flores, que cierra la charla con el clásico mensaje para la hinchada: “Sigan alentando, lo vamos a sacar adelante. Confíen en nosotros”.

“Cuando me digas que todo va a estar mejor, que aún ves el camino, que no te derriban” sigue sonando La Renga.