miércoles, 11 de abril de 2012

"Todos queríamos salir del mal momento, y yo me lo puse como meta"

Una postal del partido ante San Telmo.


Sale del vestuario, tímido y hasta algo nervioso. Pensar que hace unos años decidió dejar de jugar al fútbol, quizás algo frustrado, y su hermano lo persuadió de lo contrario. Si hubiese abandonado, los Dragones no habrían gritado sus goles, que fueron desahogo para todos. “Cuando estaba en sexta división en Argentinos me dejaron libre. En ese momento dejé de jugar, hasta que me convenció mi hermano, que me insistió muchísimo para que no lo haga. El último día de fichaje me trajo a Defe y quedé” recuerda su llegada al Bajo Núñez, y completa, entre risas: “Me dieron una mano por ser el hermano del ‘Gran Bocha’”.

Martín Leonel Batallini, Bochita, es el protagonista de esta historia. Nacido en Don Torcuato el 19 de agosto de 1991, arribó a la sexta del Dragón, donde se consagró goleador del equipo, lo que le valió que el por entonces DT del primer equipo, Salvador Daniele, lo convoque a entrenar con la primera. “La remó” hasta que el 3 de abril de 2010, ya bajo las órdenes de Rodolfo Della Picca, debutó. “Me acuerdo muy bien de ese partido. Fue en cancha de Atlanta y entré con un 2 a 0 abajo. Lindo, lindo recuerdo, porque además estaba mi hermano en cancha” relata. Y casi dos años esperó para poder dar su primer grito de gol: fue el 1 a 1 frente a Estudiantes de Caseros el 17 de marzo de 2012. “En ese momento me pasaron mil cosas por la cabeza, y tenía unas ganas de llorar tremendas… Fue una sensación muy linda e inexplicable” comenta, sobre su primer pase a la red.

Y por fin, la tan deseada continuidad que, a decir verdad, no le llegó en el mejor momento del campeonato: una racha adversa que parecía no terminar, pero que trajo un nuevo DT, Guillermo Duró, que le dio la titularidad. “Cuando me tocó entrar sentí la presión de todo hincha, todo pibe del club que quiere sacar el momento adelante, porque tanto los jugadores como los hinchas y los dirigentes querían salir de esa situación, y yo me puse esa meta. Y por ahora van saliendo bien las cosas” cuenta el Batallini chico del plantel. 

Cuando saliste en el segundo tiempo contra San Telmo, hubo un abrazo muy afectuoso con Duró, ¿cómo es tu relación con él?
Guillermo es quien me dio confianza y me permitió sumar minutos, por eso el abrazo. La verdad es que tengo un aprecio muy grande por él y siento que me banca mucho, por eso trato de responderle en la cancha, yendo a todas las pelotas, tirándome a matar, tratando se sacar esta situación adelante.

Otra persona por la que Martín tiene un especial cariño, obviamente, es por su hermano Pablo, quien en este mismo blog confesó sus enormes ganas de compartir más tiempo adentro del campo de juego. “Las veces que entré me tiraba todas a mí –se ríe–. Nunca jugamos de entrada juntos, pero ya nos va a tocar” dice, sumándose al deseo familiar. Y aprovecha para dedicarle unas palabras al Bocha: “Cuando le hice el gol a San Telmo, fui a buscarlo a él para festejar y agradecerle, porque fue él quien me insistió para que siga jugando”, cuenta emocionado, y concluye, otra vez entre risas: “Pero me tacklearon antes y no llegué a abrazarlo”.

– Hablando de festejo, te besaste la camiseta esa tarde… ¿qué significa Defe para vos?
– Defensores es todo. Es todo porque es el club que me permite vivir lo más lindo que puede haber para un jugador, como lo es defender la camiseta que amás. Porque uno ama al club, por todo lo que vive, lo que siente y pasa en él.

Y es que él surgió en este club, y quizás por eso no tardó en ganar un apoyo especial de la gente. “Sí, lo siento, en cada persona que se acerca, me saluda y me alienta, desde palabras, mensajes… siempre apoyándome para que siga por este camino. Y ojalá que siga así” reconoce el delantero. 

Llega la hora de terminar, y Bochita deja el clásico mensaje para los hinchas: “Gracias por bancarme como lo hacen, saben que el gol fue para ustedes”, remata.

Se apaga el grabador y sonríe, ya no hay nervios. Y se aleja junto a su hermano, tal como llegó a Defensores hace unos años: los dos juntos.

2 comentarios:

  1. Esta claro que no hay batallini grande y chico, los dos son unos gigantes. Gracias por dejar todo en la cancha, eso se ve y por eso esa gran admiración y respeto!
    Gracias Meli por tus notas que son abrazos del alma para el corazon defensorista
    Ernesto Venencio Socio 26548

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  2. Bien Bochita!! Dale para adelante!!

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