"Jugaría toda mi vida en Defe"

Imagen inolvidable de aquel reducido 2008/09

Según el diccionario de la Real Academia Española, el término capitán tiene varias acepciones, entre ellas “hombre que capitanea un grupo de personas, en especial un equipo deportivo”. Para Pablo Batallini, significa orgullo: “Ser capitán de Defensores, el club en el que nací, que me dio la posibilidad de jugar en primera, y en el que estoy feliz, poder llevar la cinta para mí es lo máximo” define.

De aquel entrenamiento donde Fito Della Picca juntó a todo el plantel e hizo el anuncio, el Bocha recuerda su gran sorpresa. “Imaginate el primer partido… Estaba muy nervioso para dar la charla, me trabé un montón de veces, pero de a poco me voy acostumbrando” cuenta entre risas el pibe de Don Torcuato, nacido en Vicente López el 24 de noviembre de 1986.

De chiquito amaba el fútbol. Su papá Daniel jugó en Colegiales y él lo seguía a todas partes: vestuarios, entrenamientos, partidos. “No faltaba a ninguno” comenta Pablo, que antes de desembarcar en El Bajo, pasó por River. En el Millonario lo dejaron libre y se bajoneó. “No iba a jugar más, pero un coordinador llamado Carlos Santa, que me conocía porque jugaba con su hijo, me llamó para que venga a jugar a Defensores y me convenció” rememora. ¡Lo que se perdieron, Gallinas!

El estreno fue ante All Boys allá por septiembre de 2006 y así lo relata el protagonista: “En ese momento no venían muy bien las cosas y me tocó debutar con Willy Aldaz. Fue un partido que al minuto y medio se paró por problemas en las tribunas, y los nervios me mataban. Pero para mí fue el partido más lindo de todos, porque pude entrar a la cancha y experimentar lo que siente un jugador profesional. La verdad es que fue un día glorioso”. Ya pasaron cinco años de aquel día, en el que los Defensoristas conocieron al Bocha y lo empezaron a querer, desde tan chico y lo vieron crecer como futbolista partido a partido, hasta consolidarse como titular. “Estoy muy contento con lo que logré, pero a la vez con una gran compromiso por ser el capitán. Llevar el mando de un plantel  no es fácil, más cuando en el plantel hay jugadores como Ariel [Ortega], Gastón [Casas], el Tanque [Giménez] o Leo [Griffo], que son jugadores importantes y yo tener que ser la voz, genera mucha responsabilidad. Igual, como soy joven, aprendo mucho de ellos” cuenta Batallini, el líder rojo y negro.

El lateral de mil batallas, surgió de las divisiones inferiores del Dragón, algo que hace especial el día a día en el club. “Eso hace que todo –entrenamientos y partidos– sea más lindos y divertidos, porque tenés compañeros que ya casi son amigos por el tiempo que hace que nos conocemos. Es algo que te da más ganas de venir a entrenar todos los días” explica el Bocha, que es uno de los jugadores más mimados por la hinchada del Dragón. “El cariño me lo hacen sentir siempre, por suerte los hinchas me tienen un gran aprecio. Mi meta es poder devolverles lo que me dan, aunque sea un poco, adentro de la cancha” comenta Pablo.

Y es tan grande el respaldo y el reconocimiento que le brinda la gente, que para retribuirlo Batallini quiere ascender. Y ahí aparece una figurita repetida que se hizo presente en todas las notas de este blog: la bronca por la promoción perdida en Mendoza. “Te digo la verdad, lloré como cinco días. No lo podía creer, haber estado tan cerca, nos faltó tan poquito…” relata con total sinceridad el número 4. Tener revancha y llevar a Defensores de Belgrano al Nacional es su mayor anhelo, pero no el único. Uno es llegar a Primera A y el otro, aún más personal, es poder compartir más minutos con su hermano Martín adentro de la cancha.

Y ahora llegó el momento de hablar del encuentro del próximo miércoles 7 de diciembre, en el Estadio del Bicentenario de la provincia de San Juan, frente a River Plate. El Bocha lo percibe de una manera especial: “Estoy tranquilo, pero a la vez tengo un poco de ansiedad y tengo un cosquilleo que no me deja dormir o me hace pensar en eso todo el tiempo” y agrega, respecto a la envergadura de este duelo que “el partido es histórico, tanto para el club como para nosotros que jugamos en la tercera categoría del fútbol argentino, enfrentar a uno de los más grandes por más que ahora esté en el Nacional B. Va a ser muy especial, y lo vamos a tener que disfrutar mucho. Y también correr mucho, porque sabemos que no podemos regalar nada, vamos a dar pelea” concluye.

– ¿Cómo hay que jugar ese día?

– Ellos están acostumbrados a jugar un fútbol y nosotros, otro. Tenemos que hacer nuestro juego, trabar y meter. Tenemos que salir a ganar, como todos los partidos, porque es un solo choque, no hay otra oportunidad. Es EL partido.

– ¿Cómo te imaginás ese día?

– Festejando al final, olvidate… Volviendo de San Juan festejando.

A ese optimismo y esas ganas de hacer historia, le sumamos el ya clásico mensaje para los hinchas. “Sigan como siempre, alentándonos, que estamos muy agradecidos por eso. Este campeonato empezamos mal, pero lo vamos a levantar y ojalá a fin de temporada, nos encontremos celebrando como queremos todos” le dice a los Dragones.

– La última… ¿Hasta cuando jugarías en Defe?

– Toda mi vida.